La Casa Consistorial (1875) y el antiguo Mercado Municipal (1882) fueron trazados en estilo ecléctico. Merece especial atención el golpe de una bala de cañón, situado en puerta principal del consistorio, provocado durante la Guerra Civil Española.
La calle León y Castillo tiene como punto de fuga la Plaza de la Constitución. Su fisonomía actual se debe a la remodelación efectuada a mediados del siglo XIX, construyéndose en sus inmediaciones La Casa Consistorial, el Mercado y la desaparecida Plaza de San Sebastián. El impulso dado a estas obras municipales y públicas, respondía al nuevo espíritu de una época a la que se llamaría "La Gloriosa" por la revolución de septiembre de 1868. A pesar de que Arucas se instituyó como municipio en 1813, no contó con un local destinado para su uso consistorial hasta 1875. Los primeros planos fueron trazados por el director de caminos vecinales y ayudante de obras públicas Pedro Maffiotte (1864), siendo corregidos en 1875 por el arquitecto José A. López Echegarreta. En la obra participaron, además de los maestros de obras de la localidad, José Déniz y Manuel Aguiar (mamposteros) y Mario Benavides (carpintero).
López Echegarreta ideó una estructura rectangular, dispuesta en torno a un patio central en dos plantas y senda fachadas. La principal se caracteriza por la existencia de cinco arcos de medio punto en cada piso, entre cuerpos ciegos. Los vanos quedan delimitados por pilastras cajeadas formando hexágonos en la parte interna. El edificio termina en un gran parapeto con decoración vegetal en los extremos y una cartelera, donde se especifica la terminación de las obras. El cuerpo superior, que aparece ligeramente retranquedado, se instaló hacia los años treinta. Este añadido formó parte de una reforma interior más amplia y proyectada por el ingeniero Guillermo Martinón y el ingeniero militar Antonio González Medina. A esto hay que sumarle un golpe de mortero cerca de la puerta de ingreso, como consecuencia de los años "inciviles" de la guerra civil española.
En el interior del ayuntamiento, en la zona del patio se ha instalado una placa que recoge el Real Decreto que declara a la Villa como ciudad según disposición de la Reina regente, María Cristina.